La profilaxis (tratamiento preventivo o medicina preventiva) es la prevención de la enfermedad antes de que se produzca, en contraposición al tratamiento de la enfermedad. La salud abarca una serie de estados físicos y mentales. Los factores ambientales, la predisposición genética, los agentes patógenos y las elecciones de estilo de vida influyen en la enfermedad y la discapacidad. La salud, la enfermedad y la discapacidad son estados dinámicos que pueden cambiar sin que los individuos se den cuenta. La prevención de enfermedades se basa en medidas que pueden clasificarse en prevención primaria, secundaria y terciaria.
Cada año pueden evitarse millones de muertes. Un estudio de 2004 demostró que cerca de la mitad de todas las muertes ocurridas en Estados Unidos en 2000 se debieron a comportamientos y exposiciones prevenibles. Las principales causas fueron las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas, las lesiones no intencionadas, la diabetes y algunas enfermedades infecciosas. Este estudio también calculó que unas 400.000 personas murieron debido a una dieta inadecuada y al sedentarismo.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, 55 millones de personas murieron en todo el mundo en 2011, y las enfermedades no transmisibles, como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares y pulmonares crónicas, representaron dos tercios de este grupo. El 60% de las muertes se atribuyen a este tipo de enfermedades y esta tasa ha empezado a aumentar después del año 2000. La prevalencia mundial de las enfermedades crónicas y las muertes por estas enfermedades
Hay muchas formas de prevenir enfermedades. Se recomienda que los adultos y los niños, aunque se sientan sanos, se sometan a revisiones médicas periódicas para detectar enfermedades, identificar factores de riesgo de enfermedades, obtener consejos para llevar una vida sana y equilibrada, así como para preparar el organismo con vacunas y refuerzos inmunitarios y mantener una buena relación con el médico.
Algunos exámenes de salud comunes son las pruebas de hipertensión arterial, hiperglucemia (la hiperglucemia es un factor de riesgo de la diabetes mellitus), colesterol alto, cribado del cáncer rectal, depresión, VIH y otros tipos conocidos de enfermedades de transmisión sexual como clamidia, sífilis, gonorrea, mamografía (para el cribado del cáncer de mama), cribado del cáncer colorrectal, prueba de Papanicolaou (para el control del cáncer de cuello de útero) y cribado de la osteoporosis.
Pueden realizarse pruebas genéticas para detectar mutaciones; algunas enfermedades, como el cáncer de mama o de ovario, están causadas por trastornos genéticos o predisposición genética. Estas pruebas no son asequibles para todos los individuos y la rentabilidad de la atención sanitaria preventiva sigue siendo objeto de debate.