Cada persona tiene factores determinantes para llevar una vida saludable y de calidad, como su estilo de vida, hábitos alimenticios, factores de riesgo genéticos, condiciones ambientales, nivel de actividad diaria o deportiva, y habilidades para manejar el estrés. La influencia de todos estos factores sobre la salud varía en diferentes sistemas del cuerpo y en distintos niveles para cada individuo.

Por lo tanto, al planificar el análisis de riesgo de salud, es fundamental que el alcance y contenido del chequeo medico (check-up) se definan de manera personalizada. A pesar de que los paquetes de check-up están estandarizados según la edad y el género, se presentan diversas alternativas que van desde programas básicos hasta estudios más avanzados, adaptados a los factores de riesgo específicos de cada persona.

¿Se Realizan Todos los Exámenes en el Chequeo Medico?

Los contorles medicos es a menudo preferido por personas sin síntomas, con la expectativa de obtener información sobre su estado de salud o investigar posibles factores de riesgo. Los exámenes de laboratorio y radiológicos que se utilizan en cualquier evaluación de salud se determinan a partir de investigaciones científicas.

La realización de exámenes innecesarios puede aumentar los costos y potencialmente perjudicar al paciente. En particular, en las exploraciones radiológicas, se busca que el paciente reciba la menor dosis de radiación posible. Algunos exámenes se realizan para hacer seguimiento de enfermedades existentes o investigar las causas de síntomas presentes.

Por lo tanto, es común que en los check-ups no se incluyan biomarcadores específicos de enfermedades o exploraciones radiológicas a menos que el paciente presente alguna condición crónica o síntomas que justifiquen la evaluación.

En este caso, se pueden añadir pruebas al programa de check-up según las quejas del paciente o la enfermedad crónica existente, y posteriormente se puede referir al paciente a especialistas correspondientes.

¿Con Qué Frecuencia Se Debe Realizar un Chequeo Medico?

Para adultos menores de 40 años, si no hay resultados adversos en los exámenes de check-up y no se han identificado factores de riesgo (como quistes, nódulos o fibroadenomas en ecografías de tiroides, abdomen o mamas), es suficiente realizar un check-up cada dos años.

Para adultos mayores de 40 años, se recomienda realizar un check-up anual, a menos que haya un problema que requiera un seguimiento más frecuente. El aspecto más importante del check-up es el "seguimiento". Muchas enfermedades o factores de riesgo pueden ser diagnosticados y tratados de manera temprana gracias a revisiones regulares.

Los seguimientos específicos para factores de riesgo se establecen mensualmente, trimestralmente, semestralmente o anualmente. La adherencia del paciente a estas recomendaciones es crucial. La persona debe ser consciente de la importancia de estos seguimientos y dedicar tiempo a realizar los exámenes programados.

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